sábado, 21 de febrero de 2015

Poesía negrista

La síncopa palesiana
Raúl Pérez Hernández

 La poesía de Palés es de los de abajo, de los de afuera, de lo que en el subconsciente occidental colectivo simbólicamente se identifica con lo negro. Luis Palés Matos, Puerto Rico (1898-1959), figura lírica de nuestro continente mestizo, autor entre otras obras, de Tuntún de pasa y grifería (1937) escritor que narra en su poesía una sociedad que gime y sufre, pero también canta, baila y ríe. Poesía que no recrea solo la idiosincrasia puertorriqueña, sino la de toda la región caribeña. Proyecta lo africano de América y lo europeo en lo antillano. En Palés las letras son españolas y el espíritu negro. En este comentario crítico intentaremos mostrar un caso representativo en donde la oposición negro-blanco funciona en el nivel fonético en el poema Danza negra, ubicado en la primera parte de Tuntún de pasa y grifería y cómo esta oposición se manifiestan en el ritmo y musicalidad de la obra en general, elemento primordial en la literatura palesiana.
            La poesía de Palés Matos se presenta como la antípoda del modelo literario de la tradición  burguesa occidental, ya que esta última concibe una axiología que ubica en sus tres categorías, una unidad positiva y otra negativa, es decir; en lo estético, lógico y ético, se ubica la trinidad positiva de bueno-bello-verdadero, mientras que por otra, la triada negativa, feo-falso-malo, así se forman las oposiciones: bello-feo, verdadero-falso y bueno–malo. En este orden de ideas, es inevitable pensar la poesía palesiana en la triada negativa, pues su eje de tensión estética está marcado por lo negro, color que se opone a lo blanco, formando un campo semántico matizado por lo simbólicamente negativo desde la óptica de la tradición. Motivo que Palés aprovecha en la ironización al revertir esta óptica respecto a los valores.
          La oposición de lo negro en los versos de Tuntún de pasa y grifería se focaliza en la otredad que Palés recoge de la cultura de la que él forma  parte, señalando también al negro que como el pequeño burgués, aspira alcanzar la oposición de su condición. Tuntún de pasa y grifería está organizada en una dialéctica de  tres tiempos; Tronco, Rama y Flor. En la primera parte, –Tronco-, se encuentra el poema, Danza negra de gran riqueza musical, ya que magistralmente en el nivel fonético, desarrolla un tema musical, que en la técnica de la composición musical es la base y unidad melódica y rítmica y se forma de dos periodos cada uno de ocho compases. Veinte son los versos de Danza Negra, los primeros cuatro son idénticos a los últimos cuatro, en total cuatro sextetos y dieciséis endecasílabos agudos distribuidos en tres estrofas.
En este poema los gongos africanos suenan, se escuchan, se sienten. En los ritmos presenta un tresillo seguido de un par de corcheas, sincopando el ritmo, anunciando la oposición ternario vs. binario, -trisílaba-bisílaba/bisílaba-trisílaba-, además de comenzar con anacrusa, es decir en tiempo débil, terminado en fuerte (sílaba aguda), enriqueciendo el contratiempo con la inversión rítmica, una especie de retruécano rítmico, típico de la música negra. “Calabó y bambú/ bambú y calabó/”. (Palés, 1999: 95) esta figura musical, motivo rítmico, es recurrente en  la obra de Palés. En la estructura de su obra literaria está la negación, la protesta, la inconformidad con el estado de cosas, el contratiempo es un código innegable y bastante claro del lenguaje creado por nuestro autor.
A ello podemos añadir que el contratiempo rítmico en forma de síncopa en la cultura afroantillana es una manifestación de la contra cultura que impregna esta literatura negra y  que además triunfa sobre la blanca ya que hasta la fecha la música negra ha aportado al mundo ese motivo musical que es la base rítmica para la creación de infinidad de ritmos en todo el mundo, iniciando en los Estados Unidos de Norte América con el Jazz. Otro elemento, la cultura negra dentro de la ironía que la caracteriza arremete hasta la fecha, pues todos cantamos y bailamos al son que los negros tocan.
DANZA NECRA
Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.
Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
Es la danza negra de Femando Póo.
El cerdo en el fango gruñe: pru-pru-prú.
 El sapo en la charca sueña: cro-cro-cró.
 Calabó y bambú. Bambú y calabó.

Rompen los junjunes en furiosa ú.
Los gongos trepidan con profunda ó.
Es la raza negra que ondulando va
 en el ritmo gordo del mariyandá.
 Llegan los botucos a la fiesta ya.
 Danza que te danza la negra se da.
 Calabó y bambú.
 Bambú y calabó.
 El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
 La Gran Cocoroca dice: to-co-tó.

Pasan tierras rojas, islas de betún:
Haití, Martinica, Congo, Camerún;
 las papiamentosas antillas del ron
 y las patualesas islas del volcán,
que en el grave son
del canto se dan.

 Calabó y bambú.
 Es la danza negra de Fernando póo.
 Bambú y calabó.
 Es el sol de hierro que arde en Tombuctú.
 El alma africana que vibrando está
en el ritmo gordo del mariyandá.

Calabó y bambú.
Bambú y calabó.
 El Cran Cocoroco dice: tu-cu-tú.
La Gran Cocoroca dice: to-co-tó


Bibliografía: PALES, Matos Luis. (1999), Tuntún de pasa y grifería, Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico (colección puertorriqueña,4)

            

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